La emergencia de las criptomonedas en Cuba

Rory Curtin
Institución Milano de Gestión Política y Medio Ambiente
The New School, Nueva York

En Cuba la cantidad de usuarios de criptomonedas ha crecido de manera significativa desde que la tecnología llegó allí por primera vez en 2018, lo cual demuestra el deseo de los ciudadanos de invertir y ampliar las oportunidades de compra.

October 24, 2021

Introducción

“Crypto está aquí para quedarse” me dijo un joven estudiante cubano de doctorado haciéndose eco de las opiniones de miles de personas que ya comercian en Cuba, una nación con acceso limitado tanto a Internet como a ingresos prescindibles. Este creciente interés en el mercado de las criptomonedas no es sorprendente debido a:

  • Los efectos acumulativos del limitado sistema de crédito de la nación.
  • La depreciación del peso cubano (CUP) como resultado de la Tarea Ordenamiento (el reordenamiento monetario en curso).
  • El legado de Trump de mayores restricciones impuestas al envío de remesas por parte de familiares en los Estados Unidos.
  • Amplias áreas de actividades económicas prohibidas al sector privado.
  • La falta de asistencia financiera del gobierno en forma de préstamos o subsidios para la actividad empresarial privada.
  • La prohibición del gobierno cubano (junio de 2021) de depositar dólares estadounidenses (USD) en bancos nacionales.

Las criptomonedas (cripto) son monedas digitales en las que las transacciones se verifican y los registros se mantienen mediante un sistema descentralizado que utiliza criptografía en vez de una autoridad centralizada.

Se emplean en lugar de dinero fiduciario (monedas emitidas por el gobierno) y se mantienen en monedas estables como USDT (una criptomoneda diseñada para ser siempre igual a un USD) y también se transfieren a plataformas que, a su vez, permiten a las personas pagar por una amplia gama de cosas: desde servicios esenciales como recargar cuentas de teléfonos celulares, hasta acceder a Netflix o Spotify Premium.

Sin un banco nacional que actúe como intermediario, todas estas transacciones ocurren entre iguales, lo cual permite un nivel de autonomía significativo y sin precedentes. Para los cubanos, las restricciones impuestas a la exportación de capital para importar bienes, particularmente en el sector privado, son grandes. Las criptomonedas tienen el potencial de mejorarlas también, al menos con respecto a bienes que pueden caer dentro de la definición de “personales”.

Para importar formalmente bienes esenciales --desde lavadoras para una lavandería hasta hornos industriales para un restaurante--, el único canal discurre mediante ineficientes empresas estatales. No solo existen largos tiempos de espera –por ejemplo, ocho meses para una impresora 3D según un cuentapropista (dueño de negocio) de La Habana. Pero los costos involucrados pueden ser inmensos en la medida en que pueden afectar la viabilidad de una nueva empresa privada.

A pesar de los desafíos de obtener una visa para viajar al extranjero, utilizar una criptomoneda para traer algunos suministros limitados que pueden calificar para uso personal puede ser una mejor opción cuando un cubano regresa al país. Las criptomonedas también se pueden canjear por moneda fuerte y usarse para financiar la tarjeta de débito en MLC, nominada en dólares estadounidenses y utilizada para comprar productos disponibles solo en moneda fuerte, exclusivamente a través del sistema de tarjeta de débito en Cuba.

La MLC puede llenarse con cualquiera de las doce divisas negociadas por el Banco Central de Cuba. Los destinatarios y sus familias pueden utilizar los pesos recibidos a cambio de criptomonedas enviadas desde el exterior para comprar artículos y servicios que se adquieren en pesos sin que el gobierno retenga una parte de la remesa. Así, las criptomonedas pueden parecer una alternativa atractiva para evitar el pago que cobra el gobierno cubano a las remesas y también para superar las restricciones a las salidas de capitales y la ausencia de un sistema crediticio con el que comprar en el exterior.

Los destinatarios y sus familias pueden utilizar los pesos recibidos a cambio de criptomonedas enviadas desde el exterior para comprar artículos y servicios que se adquieren en pesos sin que el gobierno retenga una parte de la remesa.

Además, permiten realizar compras en el exterior sin sacar moneda fuerte del país y sin competir por los limitados suministros de moneda fuerte que utilizan las empresas estatales cubanas, las cuales continúan produciendo muchos bienes esenciales utilizados por la mayoría de los ciudadanos. Por estas razones, el surgimiento de las criptomonedas en Cuba abre un período único de actividad económica para sus ciudadanos.

Usos y canales de origen

Actualmente existen varios canales mediante los cuales las criptomonedas están llegando a las cuentas bancarias cubanas. Principalmente un amigo o pariente (y más recientemente conocidos on line que forman parte de la misma comunidad de comerciantes de criptomonedas en red) que viven en el extranjero pueden cargar dinero de su tarjeta de débito o crédito extranjera en su propia billetera criptográfica y enviarla a la billetera electrónica de un cubano. 

Luego el destinatario cubano convierte su criptomoneda en MLC y la usa para una compra directa o la invierte. Hay varios servicios disponibles para enviar criptomonedas a Cuba. Incluyen:

  • DUC, una aplicación que genera un código QR para que el remitente lo comparta con el destinatario, momento en el que se pueden cargar criptomonedas en una cuenta MLC.
  • Cuba Pay, una aplicación desarrollada para que los cubanos carguen su dinero en sus cuentas MLC utilizando canales criptográficos o incluso PayPal y Venmo.

Si un cubano no conoce a alguien en el extranjero con una tarjeta de crédito o débito para comprar y enviarle criptomonedas, existen otras opciones. Se están utilizando aplicaciones gratuitas como WhatsApp, Telegram y Signal para comprar criptomonedas a cambio de pesos cubanos o para comprar otros artículos con cripto, todo de igual a igual. Los compradores cubanos entregan los pesos según las instrucciones del vendedor de criptomonedas, ya sea en el extranjero o en Cuba. Luego usan la criptografía comprada de la misma manera que otros poseedores de criptomonedas. Además, aquellos con cripto pueden colocarlo en intercambios o supuestamente invertirlo en las plataformas HeavenEx, QBita y Trust Investing (TI).

El primer encuentro de TI se realizó en octubre de 2018, habiendo atraído a los participantes de boca en boca como una “novedosa alternativa económica” (Juventud Técnica, 2021). Para mayo de 2021, TI tenía 234 000 usuarios cubanos (según su canal Telegram), lo cual ilustra una demanda notablemente alta por parte de los cubanos para invertir sus ahorros.

Aparte de la legitimidad de estos esquemas, lo importante aquí es ver por qué los cubanos están invirtiendo en ellos.

TI, por ejemplo, se jacta de rendimientos diarios en un rango del 0,1% al 5% (Lee, 2020). En el pasado, algunos han recibido un rendimiento del 20% mensual, recuperando así su inversión inicial en cinco meses. Sin embargo, estas tarifas varían como resultado de la volatilidad del mercado, así como por una tarifa de extracción (o servicio) del 5% que la empresa toma de las ganancias de uno cuando se envía a una billetera externa. Depositar criptomonedas con ellos, afirman estas empresas, protegerá a los poseedores de criptomonedas de las fluctuaciones del mercado[1].

Pero hay algunas banderas rojas levantadas en esta área. En primer lugar, ninguna otra entidad legítima en los mercados internacionales de capital promete una tasa de rendimiento tan alta. En segundo, estas empresas no parecen tener un garante o patrocinador independiente que respalde sus obligaciones con los depositantes, y es posible que no sean más que un esquema Ponzi. En este último, las obligaciones de los primeros depositantes/ inversionistas se reembolsan con los depósitos/inversiones de los clientes más recientes --esto es, hasta que los nuevos clientes no depositen fondos suficientes para satisfacer las obligaciones vencidas de los clientes previos. En este punto, el esquema se desmorona.

Aparte de la legitimidad de estos esquemas, lo importante aquí es ver por qué los cubanos están invirtiendo en ellos. Independientemente de si TI u otros fondos de inversión de alto rendimiento en Cuba pueden ser una estafa o proporcionar un método duradero para la inversión, la opción de la moneda digital ha abierto un nuevo mundo.

Idealmente, en Cuba debería desarrollarse un mercado de valores regulado por el gobierno mediante el cual los ciudadanos puedan invertir sus ahorros en empresas privadas cubanas. Mientras tanto, cuando los usuarios estén debidamente educados sobre los riesgos, las recompensas y los diversos canales a través de los que pueden transferir, guardar y monetizar su criptomoneda de manera apropiada, entonces esta tecnología podría satisfacer durante un tiempo el deseo ya demostrado de ahorrar e invertir.

Crecimiento del uso de criptomonedas en Cuba

Los cubanos comenzaron a aprender sobre criptomonedas cuando accedieron a Internet en 2013, y más aún con la disponibilidad de 4G en 2018. Simultáneamente, ha habido un aumento en la cantidad de capital que ingresa a Cuba, tanto en forma de remesas como de capital privado para la inversión. La disponibilidad de este nuevo capital ha incentivado a los cubanos a abordar localmente la escasez de bienes esenciales utilizando este nuevo capital para producir bienes esenciales en el sector privado.

Paralelamente, los nuevos ahorros generados mediante la actividad privada han llevado a los cubanos a buscar nuevas oportunidades de inversión. Como el sistema de débito no permite transacciones en el extranjero, la criptografía resulta ideal para el intercambio anónimo y abre un medio para traer los bienes y materiales necesarios al país sin exceder los límites permitidos por el gobierno.

Durante los últimos años también se han abierto pasarelas de fácil acceso para comprar criptomonedas mediante el establecimiento de los llamados fondos de inversión de alto rendimiento. A pesar de que el salario anual promedio es de 14,328 CUP (el equivalente a 573 USD), la criptomoneda constituye una alternativa atractiva para muchos cubanos. Algunos fondos requieren un depósito mínimo de 15 USD (o el equivalente en BTC) para abrir una cuenta activa, por lo que la barrera de entrada es baja.

El gobierno cubano debería considerar esta entrada de criptomonedas desde el exterior como un fenómeno positivo. Se trata, esencialmente, de dinero que ingresa a un país con escasez de divisas, poca inversión extranjera y pocas oportunidades comerciales internacionales. Sin embargo, el gobierno cubano es muy controlador y ha creado una estructura de mercado limitada e imperfecta. Por el momento, ha desaconsejado el uso de criptografía, pero no lo ha prohibido (Sánchez, 2021). La razón más probable de esta postura, además del riesgo de pérdida para usuarios no educados, se relaciona con su falta de control regulatorio.

Una preocupación gubernamental, además de que sus ciudadanos sean estafados, se expresa en el uso de criptomonedas en la fuga de capitales al exterior. Sin embargo, como se mencionó antes, la gran mayoría de las criptomonedas que se compran y venden es con dinero no originado en Cuba y, por consiguiente, no se está sacando del país.

La legalidad del comercio de criptomonedas en Cuba sigue siendo un área gris. Las criptomonedas no son necesariamente una mercancía o un bien prohibido cuyo intercambio sería ilegal. En mayo de 2021, el Banco Central de Cuba creó una lista de advertencia de posibles esquemas Ponzi, incluidos los siguientes: Mind Capital, Mirror Trading, Arbistar, TI, Qubittech y X-Toro. Estas advertencias están dirigidas, generalmente, a quienes no están familiarizados con la tecnología y los riesgos asociados a cualquier transacción monetaria on line, no solo aquellos que intervienen en las criptomonedas. La legalidad del comercio de criptomonedas en Cuba sigue siendo un área gris. Según la ley cubana, el comercio de criptomonedas no está en la lista de actividades reservadas al Estado y no permitidas para el sector privado (lista sujeta a cambios).

La legalidad del comercio de criptomonedas en Cuba sigue siendo un área gris.

Aunque no se considera explícitamente un delito comerciar con criptomonedas, en el futuro podría considerarse que encaja en la definición de "enriquecimiento ilícito". En respuesta, las organizaciones están tomando medidas para protegerse utilizando el término "Intercambio cripto” en lugar de “Vendo cripto”, ya que creen que esto reducirá el riesgo de que las lleven a juicio por vender un producto que puede considerarse una actividad prohibida.

También estas empresas sostienen que no se están haciendo “inversiones” Más bien, las personas confían su dinero a una empresa que ofrece “planes de gestión de activos criptográficos”. Parece que una Corte de ley podría considerar que estas distinciones son insuficientes para un proceso legal.

Resultados de una encuesta

A fin de determinar el papel específico de la criptografía para los ciudadanos comunes, implementé una encuesta de muestra de confianza (limitada a un conjunto de personas conocidas por un solo individuo) a 19 participantes de TI en Cuba con el objetivo de identificar los canales de origen, usos, aspectos socioeconómicos y características raciales de quienes comercian e invierten en esa actividad.

Los resultados de esta encuesta se analizaron de forma cruzada con otras investigaciones y se confirmaron con varios expertos mediante entrevistas formales y consultas no oficiales. Los hallazgos demográficos de la encuesta arrojaron que los participantes de TI eran en su mayoría hombres blancos. El 47% de los 19 participantes dijo que trabaja para el Estado y otro 47% para el sector privado. Se desconoce si estas personas tienen trabajo adicional en el sector privado. Un artículo de Juventud Técnica (“Cara o cruz, hablamos de trust investing”) encontró en su muestra  que la mayoría de los participantes de TI son hombres blancos, y que la mayoría de las personas encuestadas trabajan en el sector estatal. (Juventud Técnica, 2021).

Según un miembro del grupo de una plataforma de comercio electronico que revisó los resultados de mi encuesta, mis hallazgos en el sentido de que la mitad de los encuestados trabaja para el sector estatal y la otra mitad para el sector privado son válidos. Además, confirmó que aproximadamente 80% de los participantes en su plataforma son graduados universitarios o técnicos de nivel medio.

El hallazgo más interesante de mi encuesta fue que, a pesar de que el 55-75% de los ingresos de la mayoría de los cubanos se utilizan para comprar alimentos, un gran porcentaje de los que respondieron la encuesta dijeron que estaban invirtiendo en una de las plataformas electronicas, no simplemente manteniendo su dinero allí o usándolo para operar con divisas (Reuters, 2016).

En otras palabras, debido a la falta de un mercado de valores nacional que brinde oportunidades de inversión para que los cubanos ahorren e inviertan en empresas cubanas, las criptomonedas están llevando a la población cubana al ámbito de las transacciones e inversiones internacionales de una manera nunca antes vista.

Los datos ilustran que parte del sector privado está generando suficientes ingresos para garantizar sus necesidades básicas y generar ahorros para la inversión, y que las empresas criptográficas son la elección del día para ellos. Además, mi encuesta mostró que la mayoría de los participantes de TI utilizan principalmente sus ahorros para invertir en criptomonedas. Es un hallazgo interesante y clave que nadie respondiera a mi encuesta indicando que estaban invirtiendo en criptomonedas a partir de las remesas.

Por lo tanto, después de pagar alimentos y otros bienes esenciales, a los que respondieron la encuesta les sobró lo suficiente como para dedicarse a las criptomonedas sin acudir directamente las remesas. A pesar de que estas juegan un papel esencial en la economía cubana, mi investigación muestra que al menos un pequeño grupo de empleados privados y estatales están generando ingresos suficientes para invertir también su propio dinero, intentando generar un retorno financiero.

Además de administrar una encuesta anónima, hice una entrevista virtual a un estudiante de doctorado cubano en los Estados Unidos. Me explicó que utiliza principalmente criptomonedas para enviar dinero a Cuba a familiares, amigos y miembros de grupos criptográficos privados de WhatsApp. Esto demuestra que la tecnología ha abierto la posibilidad de remesas incluso para cubanos sin familia en el exterior. De hecho, este es un problema social notable para el país, toda vez que la mayoría de las personas con familia en el extranjero son blancas (entrevista, junio de 2021). El envío de remesas a Cuba perpetúa las brechas socioeconómicas dentro de la nación.

Las criptomonedas, los intercambios de criptomonedas formales y el uso de canales de comunicación como WhatsApp, Telegram, Signal e incluso Facebook Messenger permiten que una diversidad de personas compre e intercambien divisas entre sí. El surgimiento de las criptomonedas ofrece nuevas oportunidades para que los cubanos vendan sus servicios en el extranjero a una tasa competitivamente más baja y se les pague en criptomonedas.

El surgimiento de las criptomonedas ofrece nuevas oportunidades para que los cubanos inviertan en el exterior y vendan sus servicios allí a una tasa competitivamente más baja y se les pague en criptomonedas.

Según la encuesta, la aplicación más utilizada para el comercio de criptomonedas es WhatsApp, con el 90%. Como se mencionó, la consecuencia negativa de las personas que intercambian criptomonedas consiste en el riesgo involucrado. No existe un sistema infalible, pero los procedimientos se adoptan para reducir el riesgo de pérdida por fraude.

Hoy muchos participantes piden dos referencias al grupo on line con el que están intercambiando antes de comerciar con un extraño a fin de garantizar su legitimidad. El estudiante cubano de posgrado que entrevisté dijo conocer a personas que han perdido hasta 2 000 dólares, un monto muy grande para la mayoría de los cubanos, pero que eso no ha detenido su participación, solo la ha hecho más cuidadosa. Él, como muchos otros, ha desarrollado grupos élite donde todos son conocidos y confían en todos los integrantes de su comunidad criptográfica.

Conclusión

Los cubanos que poseen cripto pueden usarlo para comprar bienes producidos o adquiridos localmente o en el extranjero, así como para invertir. En una entrevista con un especialista en economía cubana, este me dijo: “En Cuba, donde existen varias restricciones de acceso a los mercados financieros internacionales debido al embargo de los Estados Unidos, el desarrollo tecnológico ha abierto la oportunidad para que muchas personas inviertan en el extranjero y las criptomonedas se han convertido en un vehículo relativamente fácil de operar y acceder, ya que se ubican en circuitos frecuentemente desregulados, lejos de posibles sanciones.

A lo anterior hay que sumarle un entorno de bajos salarios y la oportunidad que esto abre, sobre todo para profesionales con la capacidad de entender los mercados. Conozco a muchos compañeros y estudiantes que han encontrado allí una fuente de ingresos que la economía no les brinda, especialmente en tiempos de crisis”. [2]

En otras palabras, el surgimiento de las criptomonedas ofrece nuevas oportunidades para que los cubanos inviertan en el exterior y vendan sus servicios allí a una tasa competitivamente más baja y se les pague en criptomonedas. Para quienes tienen criptomonedas en billeteras electrónicas, no hay límite en la cantidad de dinero que pueden llevar al extranjero para viajar, toda vez que el dinero allí gastado por los cubanos nunca estuvo físicamente en Cuba.

En resumen, las implicaciones políticas y los impactos de la criptografía en Cuba son numerosos y diversos. Dada la historia nacional, el embargo estadounidense y los efectos de la pandemia de la COVID-19, la utilidad emergente y el papel de las criptomonedas en Cuba son de gran relevancia en la actualidad. Existe aún más potencial para que las criptomonedas tengan un impacto en la socioeconomía cubana de lo que la mayoría supondría. La función política de esta tecnología aún no se ha explorado y comprendido por completo.

Nota

Un agradecimiento especial a David Pajón por su orientación, así como a Gabriel Vignoli, Renier Estévez, Marian Cabrera, Carlos Lage y a varios entusiastas anónimos de TI por sus opiniones y contribuciones a esta investigación.

Referencias

Banco Central de Cuba (2021) Nota Informativa.

Delgado, Denisse (2020) The Impact of the Covid-19 Crisis on Remittance Flow to Cuba: A Glance at the Use of Digital Platforms. Columbia University Law School, Cuba Capacity Building Project.

DeYoung, Karen (2021) New Cuba policy on hold while Biden deals with bigger problems. The Washington Post. June 27, 2021.

Elizalde, Rosa (2021) What They Don’t Say About Cuba. People’s Dispatch. July 15, 2021.

Guerra, Angel (2021) Otra vil mentira de Estados Unidos. La Journada June 18, 2021.

Juventud Tecnica (20210 Cara o cruz: hablemos de Trust Investing. Medium. June 2021.

Lee, Roy (2020) Is Trust Investing a Scam? Outranklab. December, 2020.

León, Jessica and David Pajón. New Actors and New Policies in Cuba: The Role of Credit Policy in the Reform. Chapter 6.

Mark, Frank (2016) In a reversal, Cuba tries price controls to tame food inflation. Reuters, January 20, 2016.

Oncubanews (2019) The private sector generates 32% of employment in Cuba. April 25, 2019.

Pajón, David and Omar Perez (2020) Cuba: Urgent Economic Problems to be Addressed Now for the Post Covid-19 Context. Columbia Law School.

Pajón, David (2021) The Expansion of the Private Sector in Cuba. Columbia Law School.

Rodriguez, Bruno. Grandma (2021) The blockade asphyxiates and kills, just like the virus, and must end! granma.cu. June 23, 2021.

Sanchez, Idael (2021) Aproximacion Juridica al Fenomeno de las Criptomonedas en Cuba. El Derecho a tu alliance.

Siegelbaum, Portia (2021) Why Cubans see Biden as “no different from Trump”. cbsnews.com. June 24, 2021.

Torres, Ricardo (2017) Updating the Cuban Economy: The First 10 Years. Social Research: An International Quarterly Johns Hopkins University Press.

Whitney, W.T. (2021) U.N. again denounces U.S. blockade of Cuba; Biden administration maintains Trump stance. peoplesworld.org. June 24, 2021.

Wilkinson, Tracy (2021) Biden begins new thaw with Cuba. The Los Angeles Times. July 1, 2021.

(2020) The digital surge; The future of finance. The Economist, 10 October, p. 65 (US).


[1] Una serie de cierres de mantenimiento de TI recientes, y cambios de servidor por parte de TI, han suscitado preocupaciones sobre la confiabilidad de la empresa. Los problemas técnicos que han enfrentado los clientes de TI son retrasos en la instalación de KYC (validación de identidad en línea) y en la recepción de sus devoluciones a tiempo. Algunos creen que TI puede estar teniendo problemas de flujo de efectivo como resultado de las fluctuaciones masivas que está experimentando BTC y todo el mercado de criptomonedas porque el valor de BTC se desplomó drásticamente a mediados de mayo y aún tiene que recuperarse.

[2] Tuve esta conversación con un profesor cubano experto en economía cubana en julio de 2021.


 

Rory Curtin

Rory Curtin es actualmente estudiante de doctorado en la Institución Milano de Gestión Política y Medio Ambiente en la New School de Nueva York. Recibió su Maestría en Idiomas y Culturas de Asia Oriental en la Universidad de Columbia, donde investigó las implicaciones sociales de la agricultura mecanizada en Ladakh, India. Hizo su Maestría en Salud Pública Global en la Universidad de Nueva York, donde se centró en el tema de la soberanía alimentaria para los inmigrantes africanos en Florencia, Italia. Ha dedicado su carrera académica al estudio de los sistemas de resiliencia, lo que la ha llevado a una investigación doctoral sobre el actual desarrollo económico y social en Cuba. También es investigadora del Laboratorio de Sistemas Urbanos. Trabaja para mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario urbano en la ciudad de Nueva York.