Calculando el Índice de Precios al Consumidor en Cuba (2015-2022)

Tamarys L. Bahamonde

La proporción del 70% del consumo que se registra en 2022 correspondiente al mercado estatal, no necesariamente refleja un incremento de la oferta en ese mercado, sino el control cuasi monopólico que ejercía el sector estatal sobre la oferta en los mercados minoristas de bienes y servicios.

January 21, 2024

Comúnmente, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ofrece un panorama de la variación de precios de los bienes y servicios consumidos por los hogares durante un período de tiempo determinado. Su uso extendido se debe, entre otras cosas, a su utilidad para calcular la inflación. Existen varios métodos para calcular el IPC, de manera que permita un análisis detallado por partidas o productos sobre dónde colocan el dinero de los consumidores, y cuánto varía en el tiempo. El índice de precios Paasche (PPI, por sus siglas en inglés), por ejemplo, permite calcular y medir las variaciones experimentadas en el consumo de bienes y servicios porque consiste en “un índice de precios ponderado fijo que se calcula como la suma de las cantidades del período actual valoradas a los precios del período actual, dividida por la suma de las cantidades del período actual valoradas a los precios del período base”.[i]

A menos que recurramos a encuestas o entrevistas de alcance nacional, no podríamos saber las cantidades exactas de cada bien y servicio que los cubanos consumen. Sin embargo, podemos hacer una adaptación del PPI para Cuba ajustando la fórmula de manera que permita calcular un aproximado del IPC desglosado por tipos de mercados y de acuerdo con los datos disponibles. La Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) ofrece datos del consumo de hogares en CUP (pesos cubanos) para cuatro mercados: mercado estatal, mercado agropecuario, mercado de trabajadores por cuenta propia (TCP) y “otras fuentes” de consumo. Con esos datos, podemos calcular un IPC basado en PPI que ofrece un panorama sobre la importancia relativa de cada mercado en el consumo de los hogares cubanos desde 2015 hasta 2022.

La fórmula del PPI es la siguiente:

PPI = (Precio año corriente / Precio año base) * (Cantidad consumida en el año corriente / Cantidad consumida en el año base)

Para calcular el IPC sobre la base del índice Paasche, se usa la fórmula siguiente:

IPC = Σ(PPI * Proporción) * 100

La proporción indica cuánto representa, en términos porcentuales --y en el caso de los datos ofrecidos por la ONEI --, cada mercado en el consumo total. No disponemos de datos sobre las cantidades adquiridas por los hogares en Cuba, ni de los precios desglosados por productos. Sin embargo, disponemos de la cantidad de dinero gastada por mercado de consumo cada año.

La fórmula del PPI (A) se puede reescribir también, matemáticamente y sin alterar su resultado, de la siguiente forma:

PPI Cuba = (Precio año corriente*cantidad consumida en el año corriente) / (precio año base*cantidad consumida en el año base).

Entonces, los datos de consumo de los hogares ofrecidos por la ONEI, desglosados por mercado, pueden considerarse un equivalente global de las cantidades adquiridas en esos mercados multiplicado por los precios de ese mercado (Ver Tabla 1).

Por ejemplo, en 2015 los cubanos consumieron un total de 35,013 (millones) de pesos en el mercado estatal. Eso equivale a decir que las cantidades de productos adquiridas, multiplicadas por sus precios, resultaron en esa cantidad de dinero destinada por los hogares cubanos a adquirir productos en el mercado estatal. Bajo ese principio, podemos calcular el IPC si consideramos que el PPI es un dato ofrecido por las estadísticas nacionales, segmentado por mercados. Para calcular la proporción correspondiente a cada mercado, establecemos el porcentaje que cada uno de ellos corresponde al total. Por ejemplo, en el mismo 2015 esos 35,013 MM CUP constituyeron el 72% del total consumido, de acuerdo con los datos ofrecidos por la ONEI (Columna B, Tabla 1).

Hemos seleccionado el 2015 como año base por varias razones. Es el año que precede el inicio de la contrarreforma que comenzó en el 2016. O lo que es lo mismo, se puede considerar el último año efectivo de la “Actualización[ii]”. Y es también el año que precedió al VII Congreso del PCC, donde se revisaron y actualizaron los Lineamientos de la política económica y social de 2011. El 2015 también marca el inicio de un auge en nuevas formas de propiedad en Cuba, como las cooperativas no agropecuarias, se mantiene el incremento del TCP y continúa la reducción del número de empresas estatales en la economía. Además, es un quinquenio antes del lanzamiento e introducción de la Tarea Ordenamiento[iii], lo cual nos da un margen para medir su impacto sobre el consumo de los hogares y los movimientos de desplazamiento del consumo de los hogares de un mercado a otro año a año. No obstante, queremos aclarar que se podría seleccionar cualquier otro año siguiendo otros criterios de selección. 

Gráfico 1. Estructura del empleo en Cuba por tipo de propiedad

Estructura del empleo en Cuba por tipo de propiedad del 2008 al 2021

Fuente: Bahamonde, T.L. The State Decision-making Process during Reforms in Cuba (1990-2018). Disertación doctoral. Universidad de Delaware.

Una vez calculado el IPC, se puede calcular el índice de precios (IP), el salario real y la variación del salario real con las siguientes fórmulas:

IP=IPC año anterior*(1+IPC año corriente)

Nota: El IP2015=1 año base

Salario Real= salario nominal/IP

Variación porcentual anual del Salario Real= [(salario nominal año corriente-salario nominal año anterior)/salario nominal año corriente]*100

Tomando 2015 como año base, obtenemos los resultados que se reflejan en la Tabla 1 de este trabajo (ver).

Gráfico 2. Proporción de participación de diferentes mercados en el consumo calculado con la metodología adaptada del PPI para Cuba. (Ver Tabla 1. Año Base: 2015)

Proporción de participación de diferentes mercados en el consumo calculado desde el 2008 hasta el 2021

Elaboración propia a partir de ONEI (2020, 2022).

El cálculo del consumo de los hogares a partir del índice de Paasche, en el caso de Cuba, nos ayuda a comprender el traspaso del consumo de unos mercados a otros. El Gráfico 2 muestra la variación del PPI por mercado con respecto al año 2015. Aunque el gasto en todos los mercados aumenta --lo cual se explica por la hiperinflación de los últimos dos años--, se puede apreciar un crecimiento relativamente superior en la participación del mercado estatal y “otras fuentes” en el consumo con respecto a, por ejemplo, el mercado agropecuario.

En 2021, el consumo de los cubanos correspondiente a “otras fuentes” era 2.34 veces mayor en 2015, y el consumo en mercados estatales era casi cinco veces mayor (Tabla 1, Columna N o Gráfico 2). Sabemos que la inflación es la responsable del incremento del consumo de los hogares cubanos en pesos, y no tener los datos de las cantidades consumidas nos limita al no poder ofrecer una explicación más detallada de la variación en los productos adquiridos ni por cantidades, ni por clasificación. Es intuitivo asumir que se redujo el consumo de bienes no esenciales y se incrementó el gasto de las familias en productos de primera necesidad. Un detalle interesante es que a través de los años, la proporción de los bienes adquiridos en los mercados estatales apenas sufre variación. Sin embargo, hay un crecimiento sustancial, de 2020 a 2021, en la proporción de bienes y servicios adquiridos de “otras fuentes” y una reducción sustancial del rol de los TCP y los mercados agropecuarios en el consumo de los hogares.

Una vez calculado el IPC, podemos calcular el índice de precios y el salario real. De acuerdo con esta metodología y con los datos disponibles, el salario nominal de 3,854 CUP mensuales en 2021 equivalía a 1,117.19 CUP en salario real, menos de la mitad del salario nominal (Tabla 1, Columna M, Salario Real). Ahora, los datos más reveladores del impacto de la escalada inflacionaria sobre el consumo se extraen del 2022. El salario nominal de 4,219 CUP en 2022 solo equivalía a 174.72 CUP en términos de salario real (Tabla 1, Columna O, Salario nominal y salario real). Con respecto al 2015, el índice de precios experimentó un incremento de 24 veces, y la caída del salario real fue de casi 574% con respecto al 2021. En el 2022 hay una recuperación del espacio del mercado de los TCP en el consumo de los hogares cubanos, y continúa el incremento del consumo proveniente de “otras fuentes” (Tabla 1, Columna P).

Conclusiones

Con esta metodología el análisis del índice de precios y del índice de precios al consumidor nos permite exponer y corroborar importantes lecciones sobre el mercado de consumo cubano actual.

  • Primero, parte de la escalada inflacionaria tiene su origen, como lo han explicado ya otros autores, en la descapitalización del sector agropecuario cubano, que se refleja en la reducción del peso relativo de, por ejemplo, el mercado agropecuario, en el consumo de los hogares.
  • Segundo, dada la escasez de bienes y servicios ofrecidos a los cubanos, que en datos se aprecia en la reducción significativa de producción e importación de comida y otros bienes esenciales, y en la reducción dramática de los bienes ofrecidos por la “libreta”, podemos asumir que el incremento del consumo de hogares experimentado en 2021 y 2022 responde al incremento de los precios y no de las cantidades consumidas. El dato se corrobora con la caída drástica del poder adquisitivo del salario medio de los cubanos en 2022.
  • Por último, pero no menos importante, la proporción del 70% del consumo que se registra en 2022 correspondiente al mercado estatal, no necesariamente refleja un incremento de la oferta en ese mercado, sino el control cuasi monopólico que ejercía el sector estatal sobre la oferta en los mercados minoristas de bienes y servicios.

Habría que esperar a la emisión de los datos de 2023 para verificar si hubo un desplazamiento del consumo de los hogares hacia el sector privado --de las mipymes--, que como se sabe, está cubriendo parte importante de ese consumo en estos momentos, aunque muchos se ofrecen a precios casi prohibitivos para el bolsillo del ciudadano promedio en Cuba.

[i] Paasche price index | U.S. Bureau of Economic Analysis (BEA)

[ii] N. de los eds.: De acuerdo con fuentes oficiales cubanas, se entiende por actualización del modelo económico el proceso mediante el cual se pretende poner a tono con las circunstancias concretas internacionales e internacionales el modo de organización y el funcionamiento de la economía nacional.  El III Pleno del PCC aprobó la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista; las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030; La Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos; y las nuevas modificaciones a los Lineamientos de la Política Económica y Social.

[iii] N. de los eds.: Las autoridades cubanas denominaron “Tarea Ordenamiento” a la supresión del peso cubano convertible (CUC), al establecimiento de un nuevo tipo de cambio oficial devaluado del CUP y a la reforma de precios y de salarios y pensiones, asumiendo que esas medidas reordenarían el caos monetario y cambiario existente en la isla desde varias décadas.

                                     Tabla 1

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